viernes, 27 de noviembre de 2009

NUCLEO Nº 5 LA NEUROLINGUISTICA

LA NEUROLINGUISTICA

1. ¿Cuál es el campo especifico de la neurolingüística y cuales son sus aportes a la pedagogía del lenguaje, sobre todo el planteamiento de la relación lenguaje, pensamiento, cerebro?


La neurología: Neuro  Se refiere a las percepciones sensoriales que determinan nuestro estado emocional subjetivo.

Lingüístico  Se refiere a los medios de comunicación humano, tanto verbal como no verbal.

En síntesis: La neurolingüística estudia los mecanismos del cerebro humano que posibilitan la comprensión, producción y conocimiento del lenguaje, ya se hablado, escrito o con signos. La aprehensión que deba hacer el pequeño de cualquier aspecto relacionado con el lenguaje, se caracteriza por un procedimiento intuitivo de sustentación, comprobación, confirmación y rechazo de hipótesis que finalmente se internalizan como reglas de lo que mas adelante constituirá su competencia lingüística.

2. ¿Como se establece la relación entre la conceptualización y los procesos psíquicos de producción de la palabra, la oración y el discurso?

Palabra  En lo Psicológico es lo que evoca en la consciencia, son las que adquieren sentido en el contexto del discurso; luego, la variación del contexto implica variación del sentido. Al admitir la existencia del sentido (en la palabra, en frase o en el enunciado), Vigostky coloca la función de la significación del propio significado, afirmando el desplazamiento de este en función del contexto, la palabra es el material privilegiado, es el elemento común entre locutor y el interlocutor.


3. ¿Cuáles son los procesos neurofísicos del lenguaje y de la lecto-escritura?

Uno de los procesos en el que estos pasan a tener significados psicológicos y los otros pueden adquirir nuevos significados, es decir, implica el pensamiento, junto con el lenguaje.

Vigostky  Deja claro el papel indispensable del lenguaje y de la palabra en la medición semiótica que, a su vez, es indispensable en el aprendizaje significativo de contenidos de cualesquiera, escolares o no constituido por signos.

El lenguaje esta también implicado en los sentimientos.

4. ¿Cuáles son las patologías más comunes relacionadas con estos procesos, desde la neurolingüística?

Paul Broca y Carl Wernicke  Han tomado con gran importancia para precisar varios aspectos relativos al llamado “periodo crítico”, Lapso durante el cual el ser humano se encuentra en las condiciones óptimas para adquirir naturales.

Lenneberg  Igual puede afirmarse de la localización de muchos de los factores responsables de ciertas anomalías como la afasia, la dislalia, la dislexia, la propagnosia, etc.

martes, 29 de septiembre de 2009

PALABRAS Y SIGNIFICADOS DE LOS ELEMENTOS SIMPLES A LA ORGANIZACION COMPLEJA

La psicolingüística o psicología del lenguaje es una disciplina híbrida dentro de la psicología y la lingüística interesada en el estudio de los factores psicológicos y neurológicos que capacitan a los humanos para la adquisición, uso y comprensión del lenguaje.

La psicolingüística analiza cualquier proceso que tenga que ver con la comunicación humana, mediante el uso del lenguaje (sea este oral, escrito, etc.).

A grandes rasgos, los procesos psicolingüísticos más estudiados pueden dividirse en dos categorías, son los llamados: de codificación (producción del lenguaje) y decodificación (o comprensión del lenguaje). Comenzando por los primeros, aquí se analizarían los procesos que hacen posible que seamos capaces de formar oraciones gramaticalmente correctas partiendo del vocabulario y de las estructuras gramaticales. Estos procesos se denominan codificación. La psicolingüística también estudia los factores que afectan a la decodificación, o con otras palabras, las estructuras psicológicas que nos capacitan para entender expresiones, palabras, oraciones, textos, etc. La comunicación humana puede considerarse una continua percepción-comprensión-producción.

El acceso al significado varía según si la unidad de información considerada es una palabra, una oración o un discurso.

En cuanto a la representación mental del lenguaje, se intenta a dar respuesta a incógnitas tales como si el conocimiento del lenguaje es producto de las capacidades generales de aprendizaje (con lo que se asumiría que se aprende del mismo modo que se aprende a montar en bicicleta), o si por otro lado, el lenguaje es un proceso específico, producto de una facultad u órgano mental.

El fenómeno de la comprensión del lenguaje trataría de definir qué ocurre cuando escuchamos una expresión lingüística o leemos una frase y la comprendemos. A pesar de su aparente facilidad, la comprensión del lenguaje entraña un proceso complejo.

Para explicar estos complejos fenómenos, diversos autores han propuesto diferentes modelos de procesamiento de comprensión del lenguaje pero a pesar de los numerosos experimentos realizados, es sumamente difícil verificar el total y perfecto funcionamiento de uno de esos modelos y adaptarlo al proceso que los humanos realizamos en la comprensión del lenguaje. Aun así, algunos de ellos podrían explicar de forma razonable diferentes aspectos relacionados con la comprensión
El lenguaje humano como sistema regulador de las relaciones sociales, puede decirse que su uso se restringe a dos grandes macrofunciones. Cualquier actividad de carácter verbal esta inevitablemente dirigida hacia una de ellas. Se trata de las llamadas funciones descriptiva e interactiva (Brown y Yule, 1993). La función descriptiva tiene que ver usualmente con la utilización del código lingüístico por parte del sujeto para trasmitir o recibir información factual o proposicional: se relaciona básicamente con la praxis verbal que intenta transmitir contenidos. A su vez, la función interactiva es habitualmente puesta en práctica con la finalidad de iniciar, reforzar, mantener o propiciar las debidas relaciones sociales entre el emisor y el receptor.

De acuerdo con M. Halliday (1982:108), “un texto es una unidad operacional lingüística, del mismo modo que una frase es una unidad sintáctica”. Se trata entonces de una categoría semántica (vinculada al significado) y no gramatical: una categoría lingüística que un hablante (o escritor) utiliza como intermediaria para logra un objetivo comunicacional especifico. Independientemente de su extensión, el texto o discurso es la unidad lingüística-comunicativa mínima. Tiene siempre carácter social y son textos tanto las expresiones orales como las escritas. El hablante crea los textos (oralmente o por escrito) sobre la base de una serie de reglas gramaticales propias del sistema lingüístico que utiliza, pero también sobre la base de un conjunto de reglas sociales y psicolingüísticas. Aquí entra en juego también la noción de contexto, que para efectos de la comunicación abarca varios aspectos. Se hace preciso diferenciar los conceptos de contexto situacional, contexto social y contexto psicológico.
El contexto situacional incluye todos aquellos aspectos exteriores al texto mismo que de cualquier modo incidan en los mecanismos propios de su producción y comprensión, es decir, que contribuyan a hacer posible que un acto de habla cumpla con el cometido propuesto por el emisor. El significado de todo texto depende principalmente no solo de los contenidos (la información) y de la intención del emisor, sino también del contexto situacional que ha sido utilizado. De tal modo que el texto es un integrante del contexto en el cual aparece como mensaje.

Por otro lado, el contexto social tiene que ver con la relación que pueda existir entre los participantes del evento comunicativo. Se refiere al hecho de que los enunciados verbales se adecuen a las acciones implícitas en los mismos: un ruego, una orden, una exigencia, implican, por ejemplo, la necesidad de unas relaciones sociales especificas entre hablante e interlocutor. Esas relaciones están vinculadas a ciertos niveles globales de jerarquía y subordinación. Dos hablantes que participan como pares dentro de una escala sociolingüística (dos soldados del mismo rango, dos alumnos, dos hermanos, dos empleados) rara vez establecen relaciones verbales relacionadas con exigencia o mandatos imperativos a menso que hay un acuerdo previo que favorezca ese tipo de interacción estos aspectos se relacionan entonces con el contexto social de la comunicación.

El llamado contexto psicológico, por su parte, se refiere a la serie de suposiciones que el emisor intuye acerca del receptor: que supongo o intuyo que conoce mi interlocutor sobre el tema que voy a tratar (Sánchez, 1989). Es el que controla la relevancia de lo expresado y el que nos permite generar los niveles de credibilidad que se derivaran en la mente del receptor de un determinado texto que hayamos emitido. Por ejemplo, ciertas situaciones pedagógicas relacionadas con la utilización por parte del docente o emisor de determinadas conceptualizaciones gramaticales, reflejan claramente la no consideración de los efectos de contexto psicológico. Sin percatarse de que por diversos motivos, el alumno desconoce los conceptos propios de la gramática o la lingüística, algunos manuales de Educación básica exigen al estudiante la determinación del número de “fonemas” o de “morfemas” dentro de una palabra u oración. Es obvio que tal exigencia se basa en la creencia (no siempre cierta) de que el receptor conoce cabalmente los conceptos utilizados y será capaz de ejecutar la actividad mencionada. Con el agravante de que si no lo hiciere, correría con las consecuencias implícitas en toda evaluación: una falla en la adecuación del contexto psicológico por parte del emisor (el docente, el autor del libro de texto) genera entonces un resultado negativo para quien menos tiene que ver con el origen del texto: el estudiante.

La relación emisor-texto-receptor varía sustancialmente entre los discursos orales y los discursos escritos. Cuando se trata de texto escrito, esa relación se sustenta habitualmente en una atmosfera que no es la misma de la oralidad. La ausencia física del emisor convierte la situación de lectura de tal manera que el receptor debe valerse (como el efecto lo hace) de una serie de estrategias psicolingüísticas poco comunes en el acto comunicativo oral. Cuando se enfrenta a la escritura de otro, el lector ingresa en un contexto de autonomía que le permite abordar y manipular el texto a su antojo. Puede omitir la totalidad o parte del mismo si así lo desea; puede dejarlo y regresar a él cuando lo estime conveniente; puede releer pasajes, párrafos u oraciones cada vez que lo precise. Y es obvio que tales estrategias no son operacionalmente aplicables a los textos orales, ni siquiera en el caso de aquellos reproducidos magnetofónicamente.

NUCLEO PROBLEMICO 3 PSICOLINGUISTICA Y DESARROLLO DEL ESPAÑOL


El lenguaje es un sistema que hace posible una enorme creatividad en el sentido generativista del término, no en el sentido de quienes componen un ensayo, una narración de ficción o una poesía. Se trata de la creatividad lingüística común a todo usuario de una lengua que conoce su lengua. El hecho más relevante aquí es que somos capaces de producir y comprender frases nuevas a lo largo de nuestra existencia como homo loquens: cada encuentro verbal resulta ser siempre un evento nuevo, no vivido antes, donde comprendemos cada oración que no hemos escuchado antes. Del mismo modo, como usuarios, producimos constantemente frases o discursos nuevos. Esto resulta verdadero para toda persona que habla o que ha hablado una lengua. Esta sobresaliente habilidad para tratar lo nuevo en el lenguaje es posible gracias a que toda lengua, como sistema, está constituida de reglas y principios por medio de los cuales elementos mínimos (fonemas) pueden combinarse en unidades de mayor significación (palabras, oraciones, discursos).Como conocedores de una lengua manejamos estas reglas y principios que, siendo finitos o limitados, hacen posible que un hablante sea capaz de construir infinitas formas de discurso hablado y escrito. Debido a que este conocimiento es compartido por una comunidad de hablantes, es también posible comprender un número indefinido de frases nunca antes escuchadas. Un segundo tipo de creatividad que poseemos los humanos a nivel lingüístico es que usamos nuestra lengua como expresión de lo que somos capaces de pensar, sentir y conocer para formarnos una cosmovisión del mundo que nos rodea. Ningún otro sistema de comunicación (el de los animales, por ejemplo) permite a sus usuarios moverse en tan amplio rango de posibilidades o tópicos. Es verdad que muchos mamíferos poseen un conjunto complejo de llamados y gritos, pero pueden comunicar, tan sólo, cierto tipo de información: frente a un peligro, para aparearse, para ubicar el alimento, etc. En este sentido el filósofo Bertrand Russell decía: “No importa cuán elocuente pueda ladrar un perro, pero no puede decir si sus padres eran pobres y honestos.” El asunto es que el lenguaje humano es tan flexible que no sólo permite decir lo que pensamos, sino que permite una muy amplia gama de propósitos (entretener, informar, expresar acuerdos, desacuerdos, disculpar, solicitar y dar información etc.) Las instituciones culturales, llámense escuelas, gobiernos, empresas, etc., dependen del lenguaje para funcionar, donde además, la lengua escrita permite un rango aun más amplio de usos y procesos.

PRAGMATICA Y SOCIOLINGUISTICA



NUCLEO PROBLEMICO 2
PRAGMATICA Y SOCIOLINGUISTICA

En la oficina, un compañero se dirige a otro con estas palabras: “¿podrías pasar esto a máquina? El destinatario contesta afirmativamente. El anterior es un buen ejemplo de los fenómenos que se estudian en el ámbito de la pragmática. La pragmática se ocupa del uso (apropiado) del lenguaje en contexto y el caso que se nos presenta cae dentro de esta categoría: por un lado, uno de los participantes en el intercambio comunicativo – el hablante-, emplea apropiadamente una expresión lingüística (emite una proferencia) para obtener su objetivo en la situación en la que se encuentra. Por otro lado, el oyente ha de ser capaz de interpretar adecuadamente la proferencia de su compañero, de modo que no la entienda como una pregunta acerca de sus capacidades para teclear sino como una petición. Nos encontramos ante un caso de acto de habla indirecto que responde a consideraciones de cortesía. Así, el hablante ha empleado esa fórmula indirecta para que su acto de habla no sea interpretado como una orden, como algo descortés.
La pragmática aborda muchos otros fenómenos del lenguaje en los que las consideraciones relativas al uso y al contexto extralinguistico desempeñan un papel fundamental. Dicho conjunto de fenómenos resulta, al menos en apariencia, bastante heterogéneo (significado y referencia del hablante, actos de habla, presuposición, implicaturas conversacionales, usos no literales etc.) típicamente, la pragmática tiene problemas para delimitar con claridad sus dominios pero lo más usual es que dichos problemas de delimitación hayan sido planteados y discutidos en relación a la teoría gramatical (que, para simplificar, entenderemos constituida tanto por componentes sintácticos como semánticos) por ejemplo, se discute si el fenómeno de la presuposición es realmente pragmático o puede ser entendido adecuadamente sin salirse del arsenal proporcionado por la sintaxis y la semántica. Buena muestra del contraste entre ambos enfoques el conocido programa chomskiano, tan restrictivo en sus tendencias, objetivos y métodos.
Ahora bien, el límite opuesto al gramática ha sido mucho más descuidado. Es la frontera que separa, al menos en teoría, los estudios pragmáticos de los sociolingüísticos, entendidos en su significado más amplio. La pragmática es hoy en día una disciplina cultivada tanto por filósofos como por lingüistas. Pero la relación que mantiene con la sociolingüística no es modo alguno clara. De hecho la idea que se va a defender es que atendiendo a las caracterizaciones usuales de la pragmática (que apelan al uso del lenguaje y al contexto) esta no puede establecer criterios precisos para dejar de lado en sus análisis aspectos sociales que son habitualmente tenidos en cuenta por los sociolingüistas. Dicho con otras palabras: o la pragmática presenta una orientación mucho más social que la actual o bien redefine sus objetivos. Lo curioso de esto es que tanto la pragmática como la sociolingüística abordan fenómenos del uso del lenguaje y sin embargo la pragmática sobre todo tal como la cultivan los filósofos es mucho mas de pensamiento que actos de habla comunes entre la sociedad.

PRAGMATICA Y SOCIOLINGUISTICA

viernes, 18 de septiembre de 2009