sábado, 2 de mayo de 2009

DISCURSO LITERATIO, REALIDAD Y ESCUELA


DISCURSO LITERARIO, REALIDAD Y ESCUELA
1. ¿Cómo abordar la realidad del contexto a través de la resignificación de los discursos literarios?
Genette (en: Ficción y dicción) considera que, en el discurso narrativo ficcional, los actos de ficción son enunciados de ficción narrativa considerados como actos de habla. Desde este punto de vista, en el discurso narrativo ficcional habría, al igual que en el discurso narrativo factual, tres tipos de actos de ficción: primero, los discursos pronunciados por personajes ficticios, cuya ficcionalidad postula el marco de la representación escénica (real o imaginaria) y cuyo estatuto pragmático en la diégesis es similar al de cualquier acto de habla común. Segundo, actos de habla de los personajes de ficción, cuyas características son similares a las del acto de habla de personas reales. Por supuesto, los personajes dicen dichos (carácter locutivos), acompañan su decir con otros actos (punto y fuerza ilocutivos) y sus dichos influyen en los otros personajes (efectos perlocutivo) . En tercer lugar, el discurso narrativo del autor o conjunto de actos de habla constitutivos del contexto ficcional. Así, es notorio que para Genette, los enunciados de ficción son aserciones fingidas porque son actos de habla simulados en la ficción. Ellos, como los enunciados factuales, y contra lo que pudiera pensarse, pueden transmitir mensajes (como una fábula o una moraleja). Note el lugar central de la frase aserciones fingidas : los personajes de ficción son creados por el novelista que finge referirse a una persona; es decir, las obras de ficción son creadas por el novelista que finge hacer aserciones sobre seres ficcionales.

Los discursos literarios son ficciones que refieren a mundos verbalmente posibles y fundamentados en sí mismos. Estos discursos son intransitivos puesto que se encierran en sí mismos o, lo que es lo mismo, no refieren ni a los objetos ni a los eventos del mundo real. En este sentido, los discursos literarios son inútiles, si se les mide con los parámetros "pragmáticos" y "mercantiles" que parecen gobernar el mundo en estos días. Es decir, la literatura no sirve para construir tractores, no desarrolla teorías científicas ni tecnológicas ni proporciona herramientas para llevar mejor la contabilidad de una empresa. Sin embargo, la literatura es también una mercancía para la que hay un mercado. Varios mercados en realidad pues la industria editorial y los mercados masivos condicionan las características de una buena cantidad de libros de modo diferente a los condicionamientos de los libros de circulación restringida. El artista pues siempre se enfrenta a la disyuntiva de escribir para la gran industria cultural, de escribir para los más restringidos círculos literarios artesanales o de hacerlo al margen de los circuitos de producción circulación y consumo de literatura en su sociedad.

2. ¿de que manera el texto como productos de discurso literarios se puede imbricar en los proyectos de aula?
El uso de la literatura como un recurso didáctico en el proceso de enseñanza/aprendizaje de la lengua con un enfoque comunicativo. Este cambio de énfasis obedece a la reinterpretación del concepto de competencia comunicativa, que se amplía más allá de la mera superación de necesidades vitales mediante el desarrollo de habilidades lingüísticas y entiende la capacidad de comunicarse y también como la capacidad de interactuar eficazmente en la misma.
Texto: es un portador de información que posibilita procesos de comunicación. Así se concibe como generador de interacción y de procesos comunicativos. Todo puede ser un texto siempre que alguien esté descifrando su mensaje. Este alguien es el docente y si guía bien a sus estudiantes puede llevar a cabo satisfactoriamente su proyecto de aula .
Y tiene que alejarse de los gustos personales a la hora de seleccionar los libros, es decir, no casarse con autores que puedan aburrir a sus alumnos, pueden dinamizar el proceso educativo. Ser abiertos y descubrir qué les gusta a los niños y a los jóvenes, es la clave para seleccionar los textos. Y cuando hemos leído, sabemos qué podemos recomendar y que no, sabemos lo que funciona con los estudiantes y lo que definitivamente no funciona.

A los estudiantes se le puede ir inculcando la lectura de obras literaria por medio de lecturas de autores universales que tienen escritos conocidos y que son parte de la literatura universal. Es el caso de la obra que estoy leyendo del escritor Franz Kafka LA METAMORFOSIS. Es el relato de la transformación de una persona en un monstruo y quien recibe el rechazo de las personas inclusive de su familia. Es una obra en la que se le puede sacar muchos elementos de aprendizaje para los alumnos empezando desde su estructura, el tema y comparaciones con la sociedad. La indiferencia de una sociedad hacia una persona que se ve extraña para ellos. Ejemplo pag. 23”la madre – que a pesar de la presencia del gerente, estabaalli sin arregla, con el pelo revuelto- miro a Gregorio, juntando las manos, avanzo luego dos pasos hacia él, y se desplomo por fin, en medio de sus faldas desplegadas a su alrededor, con la cabeza caída sobre el pecho. El padre amenazó con el puño, con expresión hostil, como si quisiera empujar a Gregorio hacia el interior de la habitación.”
Para abordar los problemas sociales a través de la literatura en las aulas se necesita realizarlo de una manera sutil y llevar los niños a las problemática sin ir a causar trauma. Esto se hace evidente en la medida en que los niños empiezan a aplicar en sus vidas, de manera inconciente quizás, ciertas actitudes que notan en los personajes para procurar un desarrollo afín al leído en el texto o, por el contrario, evitan ciertas actitudes para evitar ciertas consecuencias; éstas pueden ser formas de hablar, de dirigirse a los demás, o ciertas reflexiones que tienen de la vida cotidiana asociadas con acontecimientos de los cuentos.El desarrollo de este proceso nos plantea un problema que consiste en enseñar algo que resulta muy complicado de abordar en el aula: La literatura. Esto implica intentar que los niños amen la literatura (la consigna es que los estudiantes amen algo que constituye nuestra misma naturaleza humana), no por las moralejas que pueda dejar, sino por la búsqueda que los estudiantes se proponen a través de los cuentos, por sus propias dudas, juicios, interpretaciones y significados.

Ante lo expuesto en la obra La metamorfosis como sociedad podemos decir que somos lo que nos hacen ser. Nuestra identidad se construye desde la mirada del otro. No estamos acostumbrados a convivir con lo diferente, que ha sido estigmatizado en todas las sociedades. La enfermedad, el infortunio, la tara o la minusvalía acentúan su carácter de limitación por el modo en que la sociedad lo enfoca e interpreta. Al problema de que uno pueda ser distinto de la noche a la mañana se le une uno igualmente importante: automáticamente todos empiezan a tratarte convirtiendo esa diferencia en el punto central de la relación. La sociedad clasifica, separa, y aunque la normalidad no exista tiende a crearla y no sólo de un modo puramente estadístico. La reacción ante lo diferente y la hipocresía social ante lo que no nos encaja aparecen recogidos genialmente en la novela de Kafka. Ya no se trata sólo de que Gregorio no sepa quién o qué es. Tampoco quiénes le rodean lo saben, olvidando así lo que fue. Dejando de lado que quizás nadie pueda estar completamente seguro de quién es. Esta puede ser una interpretación de esta obra.

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